Algunos la conocíais en persona, (yo tuve esa suerte, tres o cuatro veces, puede que más) otros seguro que de oídas y muchos por sus miniaturas. El pasado 20 de junio, falleció mi querida amiga Montserrat Folch. Se marchó a París, a exponer y vender sus miniaturas, una feria que esperaba con ilusión y en la que había trabajado tanto en los últimos meses. Cada trabajo que finalizaba, me lo enseñaba para que lo viera antes que nadie, sus libritos tan auténticos, con esas portadas en las que dedicaba muchas horas arreglándolas en el ordenador, sus sets de cartas románticas de Maria Antonieta, sus fotografías... Pero un día antes de poder participar en tan esperada feria, un infarto fulminante, se la llevó. La triste noticia me llegó como un jarro de agua helada, al abrir el facebook y leerlo en mi muro. La última charla que tuve con ella, fue ese mismo día, por whasap, estaba nerviosa en el aeropuerto de Bilbao, esperando que llegara la hora de subir al avión. Le desee buen viaje y que disfrutara todo lo que pudiera, le dije que enviara fotos de la feria y ella me contestó que a la vuelta me contaría todo. Y así sigo, esperando esa llamada que no llegará nunca. Qué difícil es decirte adiós, Montse... no sé cuanto tiempo ha de pasar para poder hacerlo... pero de momento, me es imposible. No encuentro la fuerza necesaria. La amistad que me regalaste conociéndote, eso ha dejado huella. Mi casa de muñecas, en cada rincón, tengo un recuerdo tuyo, sólo necesitaré abrirla y recordarte. Hasta que volvamos a vernos, Mont.
sábado, 27 de junio de 2015
Qué difícil es decirte adiós...
Algunos la conocíais en persona, (yo tuve esa suerte, tres o cuatro veces, puede que más) otros seguro que de oídas y muchos por sus miniaturas. El pasado 20 de junio, falleció mi querida amiga Montserrat Folch. Se marchó a París, a exponer y vender sus miniaturas, una feria que esperaba con ilusión y en la que había trabajado tanto en los últimos meses. Cada trabajo que finalizaba, me lo enseñaba para que lo viera antes que nadie, sus libritos tan auténticos, con esas portadas en las que dedicaba muchas horas arreglándolas en el ordenador, sus sets de cartas románticas de Maria Antonieta, sus fotografías... Pero un día antes de poder participar en tan esperada feria, un infarto fulminante, se la llevó. La triste noticia me llegó como un jarro de agua helada, al abrir el facebook y leerlo en mi muro. La última charla que tuve con ella, fue ese mismo día, por whasap, estaba nerviosa en el aeropuerto de Bilbao, esperando que llegara la hora de subir al avión. Le desee buen viaje y que disfrutara todo lo que pudiera, le dije que enviara fotos de la feria y ella me contestó que a la vuelta me contaría todo. Y así sigo, esperando esa llamada que no llegará nunca. Qué difícil es decirte adiós, Montse... no sé cuanto tiempo ha de pasar para poder hacerlo... pero de momento, me es imposible. No encuentro la fuerza necesaria. La amistad que me regalaste conociéndote, eso ha dejado huella. Mi casa de muñecas, en cada rincón, tengo un recuerdo tuyo, sólo necesitaré abrirla y recordarte. Hasta que volvamos a vernos, Mont.
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2 comentarios:
Hola Jorge,
Lo siento mucho tu pérdida. Usted y su familia están en mis pensamientos.
Gran abrazo,
Giac
Hola Jorge,
Soy Bru, llevaba desconectada de este mundo casi 10 años y quizás ni me recuerdes.
Acabo de ver la noticia de Montse, y se me ha helado el corazón, me he quedado muda, la verdad. Que descanse en paz...
Tengo una cesta de níscalos suya que siempre he guardado con mucho cariño, ahora aún tiene más valor para mi.
Un abrazo
Montse (bru)
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